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Sobre la creación de Diabólica

 

La forma en que se me ocurrió la idea de Diabólica tiene algo de extraño, de especial, así que trataré de explicarla lo mejor que pueda. ¡Cuidado si todavía no has leído el libro! Aunque esta sección no contiene spoilers que revelen secretos de la trama, sí contiene información sobre el contenido...

Todo ocurrió el pasado verano de 2.008. En un principio, y pese a que no tenía intención de idear ninguna historia nueva puesto que todavía tenía que acabar la saga de La Cazadora y que tengo varios proyectos en el tintero, ya sabéis lo que sucede con la imaginación, que no se puede controlar, y cuando surge puedes hacer dos cosas: ignorarla o tomar notas. Y yo, por supuesto, tomé notas.

Fue una suerte que llevara una libreta encima. ¿Por qué? Pues porque estaba haciendo el laaargo Camino de Santiago y siempre es mejor llevar el menos peso posible. ¡Aunque yo no puedo ir a ningún sitio sin un libro y una libreta, aunque tenga que hacer 700 kilómetros a pie!

¿Y cómo se me ocurrió una historia como Diabólica haciendo el Camino de Santiago? Pues realemnte es un viaje inspirador. Puedo recordar perfectamente que la historia de Diabólica empezó a tomar forma en mi mente mientras atravesaba los desiertos parajes de La Rioja, con el brumoso amanecer todavía oscuro. La música que escuchaba aquellos días para amenizar el camino, la que podréis encontrar en el apartado de Banda Sonora, hizo el resto. En esos momentos, con amplios campos vacíos y el lejano perfil de las montañas ante mí, el paisaje desprendía una serena paz, una melancolía placentera que hablaba de soledad. Una soledad dulce, que me llevó a pensar en un personaje que pudiese sentirse solo pero dichoso a un tiempo, y así nació Adrianne: Una joven sola en los caminos, apartada del mundo pero en paz consigo misma. ¿Me sentía yo así? No, claro que no tranquilos. Por eso se le llama imaginar ^^. Cuando leáis el libro, entenderéis lo que os he explicado...

ATENCIÓN: No leas lo que sigue si no quieres saber nada de la trama.

Como ya he dicho en otros apartados, yo siempre creo una historia a partir de una escena en concreto alrededor de la cual el resto de la trama cobra forma casi por si sola. ¿Y cuál fue aquella imagen? Pues en este caso fueron dos, muy relacionadas con las canciones que os he dicho: Gaspard sentado en su banco observando el castillo, y Adrianne en la habitación de su amado, observándole mientras él la cree un recuerdo. Nuevamente, cuando leáis el libro sabréis de lo que os hablo...

 


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